jueves, 14 de mayo de 2015

Ávela 2

La dama desliza
sus hilos de plata,
sobre las mentes blandas
de duros cuellos,
arrastra su manto
amamanta al árbol,
cubre de mariposas nocturnas
sus pechos,
su cabello largo
cano humectado
avanza en río
en espesura de bosque/
sin ojos
más que tres marías
y sin mirada
más que la desgarrada
verdad.