domingo, 3 de agosto de 2014

Mariana

Si mi piel
llega a sabana usada
tréncenme los cabellos
vístanme de puntilla
entréguenme piedras blancas,
si mis manos
se asemejan a la arena
péguenme caracoles marinos
en las palmas

si llego a mirar perdida
sitúen una luz
detrás de mi cabeza

muevan las manos
despidan infinitos
abran los ojos inmensos

y véanme partir
hundiendo mi frente

en un océano rojo y plateado.