domingo, 26 de junio de 2011

Correspondencias del tiempo

1 de febrero de 1913

Estoy actualmente atravesando una crisis de inspiración. Tengo el alma en un estado de rapidez creativa tan intenso, que estoy anotando en un cuaderno todo lo que se me ocurre, pero son tantas las ideas, y tantos los versos, que a veces no entiendo mi propia letra, y sufro por no poder salvar lo que el corazón me dicto en un estado tan luminoso.

Mi cabeza es una tormenta de sensaciones, intuiciones, teorías, lecturas de mi vida, palabras oídas al pasar, o rostros que he amado, paisajes, desvelos. Y todo, al cabo, por no poder ordenarlo en mi interior, todo se hunde en un mar de bruma, en la terrible nebulosa del olvido, amigo mío.

Y ahora que le hablo de tormentas, debo confesarle que sufro desde niño fobia por los relámpagos y los rayos.. El otro día, el cielo amenazaba con llover, y yo, que estaba en un camino solitario, eché a correr desesperadamente. Pero, amigo, ¿Cómo huir de las tormentas interiores?

Carta del poeta portugués Fernando Pessoa a su amigo Mario Beirao.